La culpa no es de Raymond

Álvaro no lograba escribir un párrafo desde hacía meses. Ni una línea, ni nada. La silla incómoda y el pánico por la hoja en blanco le venían jugando una mala pasada.
Álvaro no lograba escribir un párrafo desde hacía meses. Ni una línea, ni nada. La silla incómoda y el pánico por la hoja en blanco le venían jugando una mala pasada.