Algunas sugerencias para que esas salas de lectura informales que se instalan en los bares no se conviertan en el mismísimo infierno.

Fotografía vintage de España/ Los mundos de Jaimito
1- El tiempo de lectura del diario debe ser acorde al consumo de un café o similar. Si no, comprarlo en el quiosco.
2- Es importante ser amable con el mozo al solicitarlo o levantarse a buscarlo por los propios medios.
3- Al concluir la lectura, es de buena gente ofrecérselo a otra persona que haya dado signos de interés. Jamás negar una sección del mismo ejemplar y que no se esté leyendo.
4- No ser ansioso o ansiosa cuando alguien lo ocupe dentro del límite de tiempo perentorio. La pregunta con tono apurado “¿cuando lo termine me lo pasa?”, suele ser abrumadora.
8- No acaparar más de un diario o revista sobre la mesa, ni mucho menos “esconderlo” debajo de otras publicaciones. Nada más feo que un avaro informativo.
6– No llevárselo a casa. Ahora sin eufemismo: no robarás.
7- No hacer crucigramas, ni mucho menos recortar alguna oferta de obsequio o descuento. ¡Incómodo el momento en que no podemos descifrar la información del reverso por el agujero que quedó en la página!
8- Tener la delicadeza de no desarmar páginas ni secciones, o bien reconstrirlo luego de la lectura.
9- Tomarse el cuidado de no dejar marcas de medialunas, café, otra bebida o comida que lo conviertan en un muestrario de manchas.
10- Recordar siempre que el diario de un bar está para compartir.
¿De donde sacas esa fotos geniales????? muy bieeeeno!