Control de calidad

Rosa María Gaitán saltó de la silla y se acomodó la falda que le apretaba la cintura. La orden había llegado por escrito.
Rosa María Gaitán saltó de la silla y se acomodó la falda que le apretaba la cintura. La orden había llegado por escrito.
La idea de salir a dar una vuelta en colectivo fue de Luis. Y aquí estamos.
Álvaro no lograba escribir un párrafo desde hacía meses. Ni una línea, ni nada. La silla incómoda y el pánico por la hoja en blanco le venían jugando una mala pasada.